En medio de la emergencia sanitaria cientos de migrantes han acampado fuera de sus embajadas para solicitar vuelos humanitarios. Se han dispuesto albergues para que familias no duerman en la calle. ¿Qué pasa con los que vienen a probar suerte?
Luis Romero reside en nuestro país hace 8 meses. Vino desde el Perú a Chile en búsqueda de oportunidades. Encontró empleo en un restaurante e incluso tuvo la oportunidad de traer a su familia de visita. Sin embargo, la pandemia quiso otro destino.
Los restaurantes cerraron, y con ello, Luis perdió su fuente laboral. Tenía contrato indefinido. “Los arriendos son caros. No se puede sobrevivir, la comida es cara igual”, afirma frente a su carpa donde ya lleva 4 días pernoctando en búsqueda de soluciones.
La situación de Luis es compartida por cientos de sus compatriotas que acamparon en las afueras del consulado. Buscan llegar, al menos, a Lima mediante vuelos humanitarios priorizando a niños, niñas, embarazadas y quienes tengan visa turista.
En Providencia, 130 peruanos fueron trasladados en dos buses hacia un albergue en Cerro Navia. Misma situación que vivieron otras comunidades extranjeras, y de las que hemos sido testigos durante las últimas jornadas. Cientos de bolivianos varados cumplen una cuarentena en Iquique luego de acampar fuera de su embajada. Sin embargo, ya en el albergue de la ciudad nortina, se detectó un brote con al menos 20 casos positivos de covid 19.
También en Providencia, eso sí, en la embajada de Venezuela -ubicada en calle Bustos 2021- familias acampan a la espera de la repatriación. Adelio Sarcos lleva dos noches durmiendo allí. “Tenemos dos niñas pequeñas, prácticamente, durmiendo en el piso, esperando respuesta de la embajada”, además relató que “cerraron muchas agencias, fuentes de trabajo y quedamos muchos de nosotros en la calle”.
Crisis diplomática y humanitaria
El Servicio Jesuita Migrante (SJM) pide que la información sea clara con las comunidades para evitar las aglomeraciones. El director nacional de la organización, José Tomás Vicuña, desarrolló con En Punto Prensa sus propuestas. “Qué lugares pueden ser de derivación, en qué estado están las conversaciones diplomáticas y si hay plazo”, son sus puntos fundamentales. “Hay mucha incertidumbre, (se deben definir) las comunas, los lugares que darán alimento porque eso puede derivar directo a las personas, en lugar de que estén fuera de los consulados”, agregó.
El 29 de abril, ante la preocupación de una ola migratoria pospandemia, el Gobierno puso en discusión inmediata el proyecto de migraciones que se tramita en el Congreso. Organizaciones, junto a parlamentarios y parlamentarias de oposición, emitieron un comunicado rechazando la disposición de La Moneda. “Chile ha esperado más de 40 años para adoptar una ley migratoria discutida en democracia (…) El proyecto de ley que el Ejecutivo desea aprobar con inusitada urgencia no representa un avance significativo en el respeto de los derechos fundamentales de las y los migrantes”, narra el escrito.