Lo que a principio de semana vimos en El Bosque, luego en La Pintana, hoy se replicó en el sur poniente de la capital. Manifestaciones por pobladores vulnerados, en muchos casos, cesantes que no tienen ingresos para poder alimentar a sus familias. En Cerrillos, particularmente, comenzó como una protesta contra el alcalde Arturo Aguirre (PS) y terminó con una dura represión por parte de Carabineros. El saldo final, pobladores heridos por perdigones y un uniformado baleado. Otro día sin que llegue la ayuda.
A las diez de la mañana de este viernes, en la avenida Rosa Ester Rodríguez con Lo Errázuriz, comuna de Cerrilllos, un grupo de 12 pobladoras salieron a manifestarse por la cruda crisis socioeconómica que golpea a su población. Muchas familias cesantes, bajo cuarentena sin poder salir a trabajar y sin ingresos para alimentarse. La chispa que encendió la rabia, en esta ocasión, fue un mensaje del alcalde Arturo Aguirre (PS) donde publica el recibo de cajas de mercadería por parte del gobierno. Si bien, el edil puntualiza que las cajas se comenzarán a repartir en los próximos días, la ausencia de las autoridades en territorios vulnerados eferveció el malestar de los vecinos.
Una de las participantes de la manifestación relató a En Punto Prensa los momentos cuando Carabineros comienza la represión. “Nosotras estábamos protestando pacíficamente, éramos doce mujeres. De repente llegaron los pacos, diciendo que nosotros íbamos a quemar el colegio”. Se refieren a la Escuela Ejército Libertador de Cerrillos ubicada en el punto nuclear de los enfrentamientos, “nosotros queremos mucho este colegio, no podríamos quemarlo” trató de explicar una pobladora frente a las cámaras en vivo de la televisión. Acusan total ausencia de las autoridades, “tenemos hambre. El alcalde nunca ha venido para acá”.
Los enfrentamientos subieron su intensidad pasado el mediodía. Carabineros reprimió la manifestación con el carro lanzaaguas, bombas lacrimógenas y disparos de perdigones, según comentan los pobladores. “Tiraron (bombas lacrimógenas) dentro de las poblaciones, más allá incluso. Los carros se metieron dentro, en los pasajes chicos. Aquí hay niños con problemas en el pecho, hay personas con covid 19 igual. Aquí nosotros nos tratamos de cuidar”, respondió un poblador ante el uso de lacrimógenas y el gas entrando a sus hogares.
El alcalde de la comuna, Arturo Aguirre (PS) se defendió de las acusaciones, “los alcaldes no somos responsables de la crisis sanitaria, menos de la crisis económica. Hemos denunciado, en numerosas ocasiones, a cesantía creciente. Tratamos de multiplicar la ayuda directa a los más vulnerables, mitigar los efectos de la pandemia”. Sobre la ausencia de ayuda en las poblaciones, el edil contestó “entendemos que la comunidad ve a los alcaldes como la autoridad más cercana. Y cualquier situación que suceda en la vida cotidiana, el alcalde es quien debiera enfrentarla”.
En un video, difundido ampliamente por Carabineros, se muestra en toma aérea el seguimiento de la persona que atacó a un funcionario con un arma de fuego, un cabo primero de la 28° Comisaría de Carabineros que resultó herido a bala en el brazo izquierdo. Se encuentra estable y fuera de riesgo vital en el Hospital de Carabinero.
“Tenemos hambre” es el grito de los pobladores. Escasea el dinero en tiempos de pandemia. El confinamiento, para algunos, significa no poder salir a trabajar y no tener ningún tipo de ingreso, sobre todo para quienes viven del día a día. Esto sumado al abandono estatal, y la demora en la ayuda humanitaria, hace despertar nuevamente el movimiento social que ya no solo pide dignidad, sino que, comida.