Tras cumplirse un mes del Paro Nacional convocado en el país latinoamericano, el pueblo colombiano se mantiene convocando a protestas en todo el territorio. Como respuesta, el mandato de Duque envía militares a reprimir las manifestaciones.
Antes del Paro Nacional, iniciado este 2021, una jornada de movilizaciones con similar magnitud se desarrolló en el año 2019. En esa ocasión contra del “paquetazo” que consistía en eliminar el fondo estatal de pensiones, aumentar la edad de jubilación y reducir el salario para los jóvenes hasta ubicarlo en 75% del mínimo, entre otras medidas económicas. Se exigió también una mayor inversión de dinero en la educación y medidas para proteger a líderes sociales e indígenas ya que desde que llegó Iván Duque al poder en ese entonces, se vivió una ola de asesinatos dirigidas hacia dirigentes.
A través de un contacto realizado con Karen Balvin, integrante de la agrupación Raíces de Resistencia y de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes y Refugiadxs en Chile, nos comentan que el origen de este disgusto social nace a través de “la tercera ola de contagios y que ha precarizado aún más la vida de las personas, aumentando la tasa de desempleo, disminuyendo el acceso a alimentos y en general el acceso a las necesidades básicas”. El detonante fue el anuncio del presidente Iván Duque sobre sacar adelante su propuesta de Reforma Tributaria, que incluía un aumento de los impuestos sobre la renta y productos básicos, sin tocar a fondo los intereses de los grandes grupos económicos del país.
Elementos similares ve Juan Carlos Perez, que trabaja en Defendamos La Paz Internacional. El proyecto de Reforma Tributaria, que a fin de cuentas sube los impuestos a los servicios básicos, provocaría que el pueblo colombiano pague la crisis sanitaria.
¿Cómo ha sido la cobertura de los medios en la revuelta colombiana?
Ha tenido problemas principalmente por fallas en la comunicación, reflejada en como se ha omitido información a través de medios tradicionales.
A pesar de este sesgo conservador en los medios tradicionales, las redes sociales tomaron un rol informativo clave en el mismo territorio, y que incluso ha podido denunciar las violaciones a los derechos humanos hacia el exterior. Las redes sociales han permitido seguir la revuelta social en Colombia a pesar de la distancia.
Un ejemplo en la falla de comunicaciones es la velocidad en que circula la información, lapso que se ha ocupado para publicar falsas noticias pero con la experiencia adquirida en estos 31 días de movilización, se ha logrado establecer filtros para no caer en la desinformación.
Todos los pueblos unidos en solidaridad con Colombia
Las personas que han debido emigrar mantienen vínculos familiares de diversos tipos con cercanos aún en el país cafetero. A pesar de la distancia, de todas maneras existe el sentimiento de pertenencia que genera empatía con quienes se manifiestan en las calles colombianas.
A modo de solidaridad es que desde el extranjero también se ha seguido enviando dinero al país para apoyar a los integrantes de las Primeras Líneas que se arman en las ciudades de Colombia. Tal como en Chile, éstas cumplen con el rol de resguardar del ESMAD a quienes se mantienen protestando.
En el exterior de Colombia se han levantado movilizaciones en solidaridad con las demandas exigidas por la ciudadanía. Sobre este punto Karen nos comenta que “desde las diferentes articulaciones y organizaciónes de la diáspora colombiana nos movilizamos y generamos distintas acciones de denuncia y visibilización de lo que sucede en Colombia Buscamos presionar desde el exterior para que el Gobierno de Iván Duque pare la masacre y la violación de DD.HH. Obligarlos a que se sienten a negociar no solo con el comité del Paro, si no que también con la juventud colombiana, que hoy se encuentra en pie de lucha por una vida digna para todxs.”
Para las movilizaciones levantadas en Colombia también se ha tenido referencia a Chile por el proceso de movilizaciones levantado el 18 de octubre, por lo que ahora existe en la gente el sentimiento de un despertar que ha mantenido a las personas en pie de lucha en una protesta prolongada por más de un mes.
A un mes del paro nacional
Este viernes se cumplió un mes de movilizaciones desde que se llamó al Paro Nacional. Durante la jornada se levantaron protestas a nivel nacional. En Cali organizaciones de resistencia denunciaron que la represión de los policías acabó con la vida de 10 personas y la información fue corroborada por el subsecretario de seguridad de dicha ciudad. Ese mismo día la Gobernadora Clara Luz Roldán informó la imposición de un toque de queda durante la noche.
En cuanto a la represión ejercida contra los manifestantes, la ONG Temblores ha podido registrar 3.405 casos de violencia policial hasta el 27 de mayo, de los cuales 1.133 han sido víctimas de violencia física, 43 homicidios presuntamente cometidos por miembros de la Fuerza Pública, 1.445 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes, 648 intervenciones violentas en el marco de protestas pacíficas, 47 de agresiones oculares, 175 disparos con arma de fuego y 22 casos violencia sexual.
A pesar de la represión sostenida a lo largo de estos días, se ha mantenido el Paro Nacional en Colombia. Las personas siguen exigiendo que se puedan cumplir las demandas impulsadas durante el 2019 y también justicia por quienes han sido asesinados y desaparecidos desde que surgen estas protestas.