El plebiscito no es el término de la revuelta. La salida institucional a un conflicto violentamente reprimido que ha costado vidas, mutilaciones, violaciones a los derechos humanos y presos/as políticos/as, hoy comienza reflejando la voluntad popular en las urnas del país y el mundo. Las organizaciones sociales que han mantenido sus dos pies en las calles, dejan expresa su opinión.
Leticia Hernández, Coordinadora 18 de Octubre por la Libertad de lxs Presxs Políticxs:
¿Qué opinas sobre la gestación del proceso del plebiscito?
Este proceso surge como una salida institucional a la Revuelta del 18 de octubre; por lo tanto, como coordinadora nos posicionamos de manera crítica. Consideramos que es inaceptable e inmoral que se lleve a cabo un plebiscito y un proceso constituyente, sobre todo, porque está gestado con compañeros y compañeras presos y presas, quienes no han tenido un proceso justo.
¿Cuál es la relación entre el plebiscito y la revuelta?
El famoso “Acuerdo por la Paz”, el cual se firma sobre sangre; asesinatos; mutilaciones; violaciones y encarcelamientos. Un acuerdo firmado entre la nefasta clase política partidista, la que perpetúa la miseria, el abuso y las injusticias de estas últimas décadas. No nos olvidamos que quienes firmaron este acuerdo entre cuatro paredes son los mismos que luego firmaron un paquete de leyes represivas, lo que no da garantías de la liberación de las y los presos políticos.
¿Qué expectativas tienen de un inminente proceso constituyente?
Ninguna. Una nueva constitución, en los términos que se amarra el proceso, no busca derrumbar el germen de padecimiento del pueblo, el neoliberalismo. Todo sistema de opresión y explotación requiere adecuarse y reinventarse constantemente. Bajo esta mirada y certeza es de prever que bajo este proceso constituyente se logre el paso de un modelo neoliberal descarnado, un reajuste necesario para el poder que, en su esencia, continuará reproduciendo las injusticias sociales.
¿Cuáles son las demandas principales a instalar en este contexto?
Al no existir expectativas, no hay demandas que instalar. La lucha debe seguir dándose en la calle y en los territorios.
¿Qué debería ocurrir con las manifestaciones?
Como Coordinadora 18 de Octubre, nuestra lucha por la libertad de lxs presxs por luchar, por los presxs mapuche, por todxs lxs presxs políticxs, es parte de la lucha de la revuelta misma; la cual no puede ni debe acabar con el plebiscito, ni menos con un proceso hecho a la medida de la clase dominante de este país.
¿Cuál es el llamado al pueblo?
El objetivo evidente de estos pactos, de estos acuerdos, es apaciguar la lucha y desmovilizar la calle, por lo tanto, decimos fuerte y claro: nuestro objetivo es y seguirá siendo la libertad de todos y todas las personas privadas de este derecho fundamental, solo por salir a exigir dignidad, ni más ni menos. Entonces, el llamado es a seguir en las calles, no soltar la movilización. Decimos fuerte y claro, nuestra revuelta no cabe en sus urnas.